“Los placeres violentos poseen finales violentos y tienen su triunfo en su propia muerte, del mismo modo en que se consumen el fuego y la pólvora en un beso voraz.”
–Romeo y Julieta de William Shakespeare.
La historia de amor más trágica de la historia...
Julieta Capuleto no acabo con su propia vida. Ella fue asesinada por la persona en quien más confiaba, su reciente esposo Romeo Montesco, un sacrificio para asegurar su propia inmortalidad. Pero lo que Romeo no esperaba era que a Julieta también se le concedería la eternidad, y se convertiría en un agente de los Embajadores de la Luz. Por 700 años, ella ha luchado contra Romeo por las almas de los verdaderos amantes, luchando por conservar el amor romántico y las vidas de los inocentes.
Hasta el día que conoce a alguien a quien tiene prohibido amar, y Romeo, oh Romeo, hará todo lo que este a su alcance para destruir ese amor...
Esta vez Romeo, toma el centro del escenario y tiene una oportunidad única de redimirse. De dejar de vivir maldito por toda la eternidad en su cadaver podrido.
Romeo es conocido por sus maneras despiadadas, se le da la oportunidad de redimirse volviendo el tiempo para salvar la vida de Ariel Dragland.
Ella sin saberlo es muy importante para los mercenarios y para los embajadores, que promueven el amor y sin saberlo tiene el destino del mundo en sus manos.
Romeo debe ganar su corazón y hacerla creer en el amor, antes de que lo descubran los mercenarios.
Mientras que la seducción inicia con una mentira, pronto se convertirá en su única verdad. Romeo jura proteger a Ariel de cualquier daño y hacer lo que sea, para ganar su corazón y su alma.
Pero cuando Ariel le hacen creer que su amor es un engaño se convierte en vulnerable a la manipulación de los mercenarios y su propia oscuridad interior puede surgir.
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