Después de todo por lo que pasó Trystan para decirle a Mari que la ama, no hay manera de que esté dejándola alejarse sin saber cómo él se siente realmente. Cada máscara es despojada dejando a Trystan completamente vulnerable. Mari es la única chica que quiere, que sabía que nunca tendría. Sin embargo, la expresión en el rostro de Mari -la forma en que ella lo besó- le hace pensar a Trystan que confesar sus sentimientos valía la pena el riesgo.
Conmocionada, Mari se queda parada ahí mirando a Trystan. Como si no fuera suficiente que Trystan sea la súper estrella de Internet, Day Jones, también la canción que escribió era sobre ella. Ese era su nombre en la música. Era su nombre grabado en su corazón. Trystan Scott la ama.
Todo lo que Mari quiere está a su alcance. Sólo tiene que tener las agallas suficientes para estirarse y agarrarlo.
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