A los veintidós años, Nicole ni siquiera parece humana. La bestia se aseguró de eso. Así que se esconde. Un monstruo, destinado a una vida de miedo y soledad. Eso es todo lo que se merece, está bastante segura de ello. Y luego, un día, de improviso, la pelota de béisbol autografiada atrapada por Brian Jensen en el más reciente juego de los Marlins entra en su prisión y logra voltear su mundo completamente al revés.
La tentación viene en forma de compasión al principio, y luego quizás de algo más. ¿Se atreverá a creer las cosas que le han dicho, que esta no es la vida que se suponía que iba a vivir? ¿Qué ser un monstruo no es su destino para siempre? ¿Y estará dispuesta a arriesgarlo todo, a extender la mano y aceptar las manos que la ayudan y a compartir sus secretos más profundos y oscuros? Sabe muy bien que las manos pueden lastimar. Descubrir si también pueden curar es una propuesta arriesgada, especialmente cuando la bestia todavía está ahí afuera. En busca de ella.
0 comentarios:
Publicar un comentario
¡Hola! Gracias por tu comentario. No olvides seguirnos en facebook para enterarte de todas las novedades. Esperamos que disfrutes del blog ^.^