Keifer Vassago, El Príncipe de los Dragones, tiene suficiente en su plato para añadir una morena con mala actitud a la mezcla. El destino tiene una manera de revolver todos sus planes, quiera él o no. Un segundo estaba buscando a su hermano para salvarlo de una situación que podría comprometer el nombre de Vassago, y al siguiente una morena está tras sus bienes.
Sin embargo, Blythe no busca los bienes de nadie. Es una buena chica. Todo lo que quiere es graduarse de la escuela de enfermería, conseguir un trabajo, y salir de su apartamento de agujero del infierno. Ella no tiene tiempo para tratar con ese hombre barbudo sexy que la acusa de agarrar su basura. Trata de olvidarse del encuentro, pero el destino es una perra cruel
Hace un segundo era una estudiante universitaria normal que apenas vivía de cheque en cheque, y al siguiente sus bragas están en llamas a causa de los poderes de un antiguo dragón inmortal.
Para añadir más leña al fuego, está oyendo voces, y ninguna de ellas son fruto de su imaginación. La vida de Blythe se pone al revés, y Keifer la obliga a adaptarse aunque ella no quiera. Le gusta su vida tal como es. Por no mencionar que no quiere tener nada que ver con ese gilipollas arrogante. No le importa que sea un dragón. También le importaba menos su estúpida barba y sus ojos sexy.
Sí ¿quién estaba bromeando? Ella no estaba convenciendo a nadie.
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